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Souleymane Cissé y su legado en el cine africano

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Souleymane Cissé, un destacado cineasta de Malí y precursor del séptimo arte en África, falleció a la edad de 84 años en Bamako, Malí. Su partida tuvo lugar apenas unos días antes de que se convirtiera en el presidente del jurado de un renombrado festival cinematográfico, lo que evidencia la relevancia y la influencia de su obra hasta el final de su vida.

Souleymane Cissé, quien vino al mundo el 21 de abril de 1940, mostró su amor por el cine desde joven. Después de finalizar su educación secundaria en Dakar, Senegal, recibió una beca para formarse en la Unión Soviética, donde estudió cine en la prestigiosa escuela VGIK de Moscú. Al regresar a Malí, se dedicó a crear documentales y filmes que reflejaban las condiciones sociales y políticas de su nación.

En 1973, dirigió Cinq jours d’une vie

(«Cinco días de una vida»), que se exhibió en el Festival de Cine de Cartago y señaló el comienzo de una carrera abundante. En 1975, estrenó Den muso

(«La niña»), que trataba el tema de la violencia de género y la ausencia de derechos para las mujeres en Malí. El filme fue censurado por las autoridades, y Cissé fue detenido y encarcelado por varios meses. Mientras estaba en prisión, creó el guion de Baara

(«El trabajo»), que investigaba las tensiones existentes entre la clase trabajadora y la élite empresarial.

(«El trabajo»), una obra que exploraba las tensiones entre la clase obrera y la élite empresarial.

(«El viento»), que mostraba el enfrentamiento entre los jóvenes y el régimen autoritario. No obstante, su mayor reconocimiento vino en 1987 con Yeelen

(«El viento»), que retrataba el conflicto entre la juventud y el gobierno autoritario. Sin embargo, su mayor reconocimiento llegó en 1987 con Yeelen

obtuvo el Premio del Jurado en el Festival de Cannes, haciendo de Cissé el primer cineasta africano en ser premiado en este reconocido evento.

Durante su vida, acumuló numerosos galardones y reconocimientos, convirtiéndose en una figura clave para el cine africano. En 2023, fue homenajeado por su carrera y su aporte al cine global. Su legado va más allá de las fronteras y generaciones, motivando a nuevos cineastas a narrar historias desde una perspectiva genuinamente africana.

La noticia de su muerte ha provocado múltiples expresiones de reconocimiento en la comunidad cinematográfica y cultural. Figuras del cine tanto africano como mundial han manifestado su admiración por su legado y su influencia en la industria. Su hija, Mariam Cissé, resaltó que su padre nunca dejó de dedicarse al trabajo y que hasta el último instante permaneció comprometido con el cine y la cultura de su patria.

La noticia de su fallecimiento ha generado numerosas muestras de reconocimiento en la comunidad cinematográfica y cultural. Personalidades del cine africano y mundial han expresado su admiración por su obra y su impacto en la industria. Su hija, Mariam Cissé, destacó que su padre nunca dejó de trabajar y que hasta el último momento estaba comprometido con el cine y la cultura de su país.

El Festival de Cine Africano (FCAT) anunció un homenaje especial en su programación, y varias instituciones han manifestado su intención de preservar y difundir su obra. Su valentía para abordar temas sociales y políticos, así como su talento para narrar historias con un estilo único, lo convierten en un referente indiscutible del cine mundial.

Su partida representa una gran pérdida para la cultura, pero su legado perdurará a través de sus películas, que seguirán inspirando a las futuras generaciones.

Por Otilia Adame Luevano

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