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Jacqueline, “restaurante anfitrión” de la vibrante vida nocturna de Barcelona

Jacqueline, “restaurante anfitrión” de la vibrante vida nocturna de Barcelona

Nada más llegar al Jacqueline, a las puertas del Novecentista, el visitante se da cuenta de que entra en una discoteca. No sólo porque es aceptado como una celebridad, sino también por el poder de la música y el ecléctico diseño interior, que sorprende por su elegancia combinada con arte e historia, así como por la comodidad de sus grandes sillones, que al Los tiempos son difíciles de controlar.

El establecimiento cuenta con dos restaurantes con ofertas diferenciadas, una champagne bar con sofisticados cócteles y el Dinner Club, una oferta cuádruple que lo consolida en su tercera temporada como la meca de la noche barcelonesa para el visitante cosmopolita internacional. Jacqueline, de la mano de Toni Cano y Cristóbal Srokowski, duplica su oferta en la vibrante vida gastronómica y de entretenimiento de Barcelona, ​​centrada en combinar una experiencia culinaria centrada en el producto local en un entorno que invita a disfrutarlo de día o de noche. noche.

El glamuroso y elegante restaurante de tres salas repartidas en tres plantas es frecuentado por celebridades del mundo de la música, la moda y el deporte y es una cita obligada para las celebraciones. Diseñado por el Grupo Rockwell, desde su apertura se ha convertido en uno de los establecimientos más cotizados y animados de Barcelona, ​​gracias al buen hacer de Tony Cano, hijo de Antonio Cano, director del Grupo Sutton y descendiente de uno de los negocios más influyentes en el tiempo libre en Barcelona.

El diseño del restaurante es un homenaje al siglo XX, la cultura y el entretenimiento. En su decoración art nouveau se mezclan detalles y formas espontáneas, gráficas y surrealistas con elementos clave de la pintura de este siglo. El resultado es un diseño interior que sorprende por su elegancia y un rastro de historia. El restaurante se ha consolidado como un clásico moderno, donde el chef Dani Pedro presenta este otoño una nueva carta centrada en los mejores pescados y mariscos del mercado y sus platos de autor habituales.

Como novedad para este otoño gastronómico son las invitaciones mensuales a chefs para que presenten uno de sus platos estrella para disfrutar durante una semana en el restaurante. También recuperan las comidas del 23 de octubre tras el parón estival, con platos tan apetitosos como la ensalada de gambas frescas, una tortilla con ternera seca de Wagyú y trufa o la impresionante hamburguesa Jacqueline, elaborada con 200g de carne nacional. A destacar la barra japonesa, otro rincón glamuroso situado al fondo del comedor principal.

Además, el establecimiento destaca del resto con el Dinner Club ubicado en la planta baja, donde podrás disfrutar del mismo menú y música en vivo. y el Champagne Bar, un espacio secreto en la última planta que se inspira en un jardín de fantasía y ofrece cócteles exclusivos además de una amplia selección de 60 champagnes. Es un ambiente exclusivo utilizado para pequeñas celebraciones privadas ya que su aforo está limitado a 30 personas.

Por Otilia Adame Luevano

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