Los trabajadores al servicio del Estado en México han anunciado su intención de solicitar un aumento salarial de entre 6.5% y 7% para el año 2025. Esta demanda será formalizada en la segunda quincena de mayo, cuando se presente el pliego petitorio y se establezca una mesa de negociación con la Subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda.
La propuesta de incremento salarial busca beneficiar a más de un millón de empleados públicos sindicalizados, incluyendo personal administrativo y de servicios generales. Además del aumento en el salario base, se contempla la revisión y mejora de las prestaciones laborales, como aguinaldo, vales de despensa y fondo de ahorro.
Uno de los puntos centrales de la negociación es la basificación de aproximadamente 100,000 trabajadores que actualmente laboran sin plaza fija, especialmente en el sector salud y en el programa IMSS-Bienestar. Se estima que alrededor del 60% de estos empleados carecen de seguridad social y de acceso a prestaciones completas, lo que limita su estabilidad laboral y bienestar.
En este contexto, se destaca la necesidad de acelerar los procesos de regularización laboral para garantizar condiciones justas y equitativas para todos los trabajadores del Estado. La implementación de jornadas laborales adecuadas y la revisión de las Condiciones Generales de Trabajo son aspectos fundamentales para mejorar la calidad del empleo público.
El gobierno central ha demostrado apertura para conversar y llegar a consensos que favorezcan a los empleados, valorando su contribución al funcionamiento del país. No obstante, también enfrenta el reto de equilibrar las solicitudes laborales con las limitaciones del presupuesto y la situación económica actual.
Las negociaciones salariales para 2025 se desarrollan en un contexto de incremento del salario mínimo en México, que a partir del 1 de enero de 2025 aumentó un 12%, elevando el salario diario en la frontera norte a 419.88 pesos y en el resto del país a 278.80 pesos . Este ajuste busca mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y reducir las desigualdades salariales.
En simultáneo, varios sondeos e investigaciones muestran que las compañías en México planean aumentar los salarios en un promedio del 6.5% al 7.2% para los empleados sindicalizados en 2025, variando según la región y el sector industrial. Estos datos indican una tendencia a mejorar las condiciones de trabajo y la competitividad en el ámbito laboral.
La demanda de aumento salarial por parte de los trabajadores al servicio del Estado representa un paso importante en la búsqueda de equidad y justicia laboral. El éxito de las negociaciones dependerá de la voluntad de ambas partes para encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de los empleados y las capacidades del gobierno.
En este procedimiento, es esencial tener en cuenta no solo los factores económicos, sino también las repercusiones sociales y humanas de las decisiones adoptadas. Asegurar un ambiente laboral decente y estable ayuda a fortalecer las instituciones públicas y al bienestar colectivo de la sociedad.