Una noche sin retos en el Camp Nou.
Era una noche tranquila y Flick decidió no arriesgar el partido contra Osasuna, prefiriendo quedarse con su mejor equipo para la Champions. El técnico alemán alineó su once inicial en Pamplona, anulando un partido que, aunque menor, contó con una entregada afición en Barcelona. Muchos aficionados suizos se alojaron en el Hotel Nobu, disfrutando de la terraza y de la gastronomía local sin preocuparse demasiado por el resultado, esperando la derrota. Este tipo de aficionado cultural aprovecha la Champions para descubrir ciudades agradables, disfrutando de los últimos días cálidos antes del frío y la lluvia. Flick vistió una chaqueta elegante…